- La condena a Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión efectiva, sumada a la inhabilitación perpetua para acceder a cargos públicos, se enmarca en el rol que viene desempeñando la corporación judicial en toda la Patria Grande: persecución de los líderes populares que defienden y representan los intereses de las mayorías.
- El proyecto político neoliberal —de endeudamiento salvaje, de miseria planificada, de saqueo sistemático y de pérdida cotidiana de nuestra soberanía—, representado por los Mileis-Caputos y compañía, tiene un objetivo brutalmente claro: garantizar la transferencia descarada de nuestros bienes y recursos a la élite económica argentina y global.
- El poder real, busca consolidar un modelo autoritario de gobierno: persiguen opositores, golpean a jubilados, reprimen la protesta, fomentan la violencia institucional y cercenan todos los días derechos de la clase trabajadora, y de los sectores populares para imponer su modelo económico de entrega, saqueo, endeudamiento y fuga.
- A lo largo de nuestra historia, el poder judicial que se presenta como “objetivo” e imparcial”, ha dejado bien en claro cuál es su misión: garantizar los privilegios de las minorías poderosas y de las corporaciones en contra de los intereses de las mayorías populares.
- Día a día estamos vivenciando el saqueo de nuestros bienes y recursos naturales, la fuga de divisas, represiones a los jubilados y trabajadores, la entrega de nuestra soberanía, políticas de desindustrialización, destrucción del Estado, y ahora proscripción. Si ellos pueden hacernos la guerra legal, es porque “nuestra democracia” no es del pueblo, está en manos la elite económica.
- Estamos ante una democracia colonial, conducida por el poder real: la élite económica, con el despliegue constante y en ofensiva de la corporación mediática y judicial, y de los dirigentes y partidos políticos títeres del poder económico que impulsa y sostiene el Frente del Partido Colonial.
- Ante la ofensiva del andamiaje del Partido de la Colonia, debemos reconstruir nuestros valores nacionales desde una concepción patriótica y revolucionaria. La tarea de todas y todos aquellos que nos sentimos sanmartinianos y peronistas es, reconstruir el proyecto nacional del siglo XXI: Democracia Popular es Comunidad Organizada para el Bien Común, con Producción, Trabajo y Soberanía.
Movilización, Organización y Resistencia para Construir el Poder del Pueblo.
Unir las Luchas
Echar a Milei
Liberar a Cristina
Corriente Política 17 de Agosto
Ig: 17deagosto.prensa
Clarísimo!