Por Marcelo Yaquet
“Cuando los pueblos agotan su paciencia,
hacen tronar el escarmiento”
J.D. Perón
Sin insultos ni agravios, el presidente de la Nación, Javier Milei, reconoció la derrota electoral del domingo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires:
“Sin dudas, en el plano político hoy hemos tenido una clara derrota y, si alguien quiere reconstruir lo que hay que hacer, es aceptar los resultados: hemos tenido un revés electoral”.
Casi sin respiro, y de corrido, ratificó el rumbo de su gobierno:
“También quiero señalar a todos los argentinos que el rumbo por el cual fuimos elegidos en 2023 no se va a modificar: se va a redoblar”.
El topo avanza
Menos de cinco días después de la derrota electoral —en la que la alianza Fuerza Patria superó por más de un millón de votos al armado oficialista en la provincia de Buenos Aires—, el presidente pisó el acelerador y vetó, en cadena, la Ley de Financiamiento Universitario, la Ley de Emergencia Pediátrica en el Hospital Garrahan y la norma sobre el reparto automático de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias.
Redoblar políticas crueles no es otra cosa que echarle nafta al fuego de una realidad social y económica insostenible. Esa misma realidad se expresó con contundencia en las urnas y también en la baja participación electoral: sobre un total de 14.376.562 habilitados, solo 8.769.702 fueron a votar (61%).
Si a la crisis económica que atraviesa el país se le suma la paupérrima “mesa política” con la que Milei respondió a la derrota —integrada por Carina Milei, Santiago Caputo, Patricia Bullrich, Martín Menem, Manuel Adorni y Guillermo Francos—, estamos frente a una Argentina que combina una enorme crisis económica con una grave crisis política en gestación. Una mezcla explosiva, con la potencialidad de prender fuego al país en cualquier momento.
Derrota y triunfo
Uno de los caballitos de batalla del sistema capitalista es centrar el debate en la corrupción, el choreo, la coima. Ese libreto lo tomó el mileísmo —neoliberal y libertario— para seducir a un electorado distraído, disconforme y enojado. Pero todos sabemos que el bumerán siempre vuelve: una catarata de denuncias provenientes de la propia “fuerza del cielo” explotó en las narices del presidente, con su hermana, secretaria general de la Presidencia, acorralada en su propio guion.
La consecuencia de la derrota electoral no radica únicamente en estos episodios. Reside, esencialmente, en la política despiadada aplicada contra los distintos sectores de la sociedad y en el objetivo declarado del jefe del Estado: ser un topo que vino a destruir al Estado.
La victoria electoral de Fuerza Patria no cayó del cielo “con alta coimera”. Fue el resultado de una secuencia de luchas y resistencias, en diferentes ámbitos, que se fueron construyendo desde el primer día en que Milei asumió la presidencia:
La movilización popular
Los paros del movimiento obrero; las marchas de la CGT, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma; la resistencia de la CETEP; los miércoles de las y los jubilados, que enfrentaron una y otra vez la represión; la defensa de la educación superior y del Hospital Garrahan; las manifestaciones contra los DNU del Poder Ejecutivo; la resistencia de trabajadoras y trabajadores de los diferentes organismos del Estado a lo ancho y a lo largo del país; la dignidad de las personas con discapacidad y sus familias; la solidaridad y movilización ante el injusto fallo contra CFK. Un sinfín de resistencias y luchas de distintos sectores de nuestra sociedad.
Diputados y senadores nacionales
El 5 de noviembre de 2024, Cristina Fernández de Kirchner visitó la planta industrial Vetrano SACIFI, en Avellaneda, invitada por el Movimiento Productivo 25 de Mayo. Allí, trabajadoras, trabajadores, empresarios/as PYMES, comerciantes, cooperativistas y referentes de empresas recuperadas dialogaron con ella.
En esa oportunidad, CFK fue clara: a Milei había que darle pelea en las dos cámaras del Congreso.
En el Congreso se vivieron dos etapas bien marcadas: un primer momento (2024) en el que el Poder Ejecutivo avanzaba; y un segundo (2025), donde su política legislativa comenzó a trabarse. Esto fue posible gracias a una alianza implícita entre el bloque de Fuerza Patria, legisladores que responden a los gobernadores —que en su momento habían acompañado leyes clave del mileísmo— y sectores del centro-derecha (los “Pichetos”), que también giraron con el viento.
Impronta bonaerense
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se convirtió en el centro del enfrentamiento institucional con el Poder Ejecutivo Nacional. Puso su gestión en clave de disputa por la importancia del Estado; puso el cuerpo, junto a todo su gabinete, en cada convocatoria popular contra el mileísmo. Bancó la interna con paciencia y viene soportando la tormenta libertaria para gobernar la provincia más importante de nuestra Nación.
La unidad electoral
Un reflejo a tiempo. Todos bajaron un cambio, corrieron la interna y pusieron el hombro para lograr la unidad: CFK, Axel Kicillof, Sergio Massa, Juan Grabois, Guillermo Moreno, los intendentes y las fuerzas que cada uno de ellos representa. Así se conformó un solo armado electoral: Fuerza Patria.
Las redes sociales
Un ámbito esquivo para el campo nacional y popular que, de a poco, se empieza a disputar. Con mejores producciones, con más presencia, con otra impronta. Y los resultados comienzan a notarse.
El pueblo y el fuego
El pueblo en la calle empujó el proceso que, finalmente, se expresó en las urnas. No hay dudas: cada veto, cada ajuste, cada mentira se transformará en más pueblo movilizado, y en más votos en su contra, a lo largo y a lo ancho del país. El fuego que agita la banda cipaya de Milei terminará por consumirlos, más temprano que tarde.
Totalmente de acuerdo con el Compañero Gaucho Yaquet ; A Milei se lo combate con un Contra Fuego Democrático , y nuestro Campo de lucha Militante es en la calles con nuestras Banderas, nuestros Principios , nuestra Doctrina y nuestro acervo Nacional y Popular. Lo hemos Demostrado siempre gobernando y también cuando nos tocó ser oposición , luchamos y militamos por una Nación Socialmente Justa, Económicamente Independiente y Políticamente Soberana. De Milei no se puede esperar nada de ésto ; solo destrucción del andamiaje Social y Económico; como así también la entrega de nuestra Soberania y todos nuestros Recursos Naturales , a países Foráneos . Los Libertarios junto con los Amarillos Pro se están asando en su propio fuego , La gente vota como vota por que le han destruido su base Económica, su base Social y su base Profesional . Toda esa destrucción se ha transformado en un FUEGO MILITANTE; EN UN FUEGO DE CAMBIO; EN UN FUEGO DE PROTECCIÓN SOBERANO ,QUE SE EJERCE LIBREMENTE…. EL DÍA DEL SOBERANO EN LAS URNAS.
En un todo de acuerdo con lo planteado en el texto.Muy bueno.
Buen resumen de este gobierno. Y sí, está jugando con fuego. Y sí, los cipayos están desnudos.